Louis Roederer Vintage Rose Magnum 2012
D.O Champagne
chardonnay pinot noir
Descripción
Louis Roederer Vintage Rose Magnum 2012 es un cuveé rosado elaborado con Pinot Noir y Chardonnay con un 24% devinificación en madera, hecho por la bodega Louis Roederer en la D.O. Champagne.
El 2012 se destaca como uno de los años más desafiantes y sensibles en la historia de la región de Champagne. A pesar de ello, los contratiempos a menudo conducen a acontecimientos significativos. La escasez de rendimientos, resultado de los cambios climáticos inesperados, en conjunto con las condiciones continentales hacia finales de la temporada, posibilitaron la consecución de un nivel de madurez excepcional y sin precedentes. Este logro dio vida a vinos amplios, potentes y bien estructurados, dignos de las mejores cosechas de Champagne.
Con el paso de los años, Louis Roederer ha desarrollado un método completamente singular en Champagne para la elaboración de sus champagnes rosados. Este proceso, conocido en la bodega como "la infusión", permite extraer el carácter jugoso y maduro de la variedad de uva Pinot noir, al mismo tiempo que se conserva una frescura notable. En este método, se agrega una porción del jugo de uvas Chardonnay a una maceración de Pinot noirs, permitiendo que fermenten juntos y logrando una integración perfecta.
Nota de Cata Louis Roederer Vintage Rose Magnum 2012
Posee un tono rosado dorado, con destellos rojizos y brillantes. La burbujeante efervescencia, sumamente fina y dinámica, forma una cadena continua y duradera. Se desprende un intenso ramillete de frutas maduras (grosella negra) y naranjas confitadas, con sutiles fragancias de azahar y vainilla de Madagascar. El bouquet se mantiene sólido y constante, desplegándose gradualmente en esta característica intensa y dulce.
El primer sorbo es redondo, sustancial y generoso. Expresa la calidez del sol tanto de manera táctil (con una textura sedosa) como en su forma (antocianinas maduras y dulces que evocan un carácter casi licoroso), pero perdura con una frescura final acompañada de matices minerales. Se suceden tonos de avellanas y granos de cacao. La decisión de evitar la fermentación maloláctica resultó crucial para preservar simultáneamente una gran frescura que aligera y prolonga la degustación.